Alberto Herencia Photo

2003-2015

Un árbol es un hogar, es vida dentro de la vida, es tiempo y sabiduría, poética y material.
El árbol es un ser paciente, majestuoso, fuerte. Nos observa desde la inmensidad de su frondosa copa en primavera, igual que lo hace desde sus huesudas ramas en otoño. Nos mira, nos acompaña. No pide mucho a cambio: nos da el papel para escribir, nos da el oxígeno que respiramos, nos da su compañía, su cobijo y su vida entera. Está ahí, impasible, viéndonos pasar, como vio pasar a otros antes.

Podemos llegar a creer que los árboles están ahí para nosotros porque los plantamos, los regamos, los podamos; también los quemamos, los talamos, los tallamos con mensajes. Pero no. Nosotros estamos para los árboles, somos su efímera eternidad.
Todos los días nos desplazamos, sin prestar atención, entre árboles y bosques. Árboles que están, que fueron, que continúan entre nosotros en forma de libros, de letras, de pensamientos, de experiencias, de vida, otra vez. Y es que ellos saben su destino, saben incluso en qué libro se van a convertir. Sólo hay que saber mirarlo.

“Entrebosques” es una invitación a detenerse, a observar y apreciar ese ser que está presente en nuestra existencia pero que no grita, ni se enfada, ni llora y, además, nos protege.

Alberto Herencia propone un acercamiento estético a los árboles a través del cual nos encontremos a nosotros mismos, interrumpiendo por un momento nuestra vorágine cotidiana, y podamos contemplar la grandeza desapercibida de los árboles.

Irene Calvo
Comisaria